Tendencias en cartas de otoño para bares y restaurantes

El otoño es una de las estaciones más especiales para la gastronomía. Con la llegada de los días más frescos, los clientes buscan platos reconfortantes y llenos de sabor que acompañen la temporada. Para los bares y restaurantes, esta es la oportunidad ideal para renovar la carta, sorprender a los comensales y generar nuevas expectativas con propuestas más cálidas, rentables y coherentes con la estación.

Menús más cálidos y reconfortantes

Si en verano predominan los platos frescos y ligeros, el otoño invita a incluir en la carta preparaciones que aporten calidez. Las cremas de verduras y los gratinados son grandes aliados: opciones como el gratinado de patata y boletus, el de patata con trufa, o el cóctel de setas son perfectas para acompañar carnes o pescados, y permiten al restaurante ofrecer un extra de sofisticación sin necesidad de largas elaboraciones en cocina.

Las carnes guisadas y confitadas también son protagonistas en esta época. Productos como la carrillada de ternera confitada o el jarrete de cordero ofrecen la posibilidad de crear platos contundentes y sabrosos, ideales para los meses de frío, y se preparan en muy poco tiempo gracias a la cocción previa y el envasado al vacío.

El mar en la carta de otoño

El pescado y el marisco también tienen un papel importante en las cartas otoñales. En esta estación, destacan propuestas llenas de sabor y posibilidades, como las sepias limpias, el calamar patagónico o el rape en filete, perfectos para guisos, arroces y platos calientes.

Entre los mariscos, el otoño es un momento ideal para incluir en la carta los gambones, langostinos o cigalas, que aportan un toque gourmet a menús de diario y son un éxito asegurado en las celebraciones de grupo que comienzan a multiplicarse a partir de octubre.

Preséntate con entrantes originales

En un mercado tan competitivo, los entrantes se convierten en una excelente carta de presentación. El tapeo otoñal puede enriquecerse con opciones innovadoras como los saquitos rellenos de vieiras al cava, los pimientos rellenos de bacalao o las gyozas de verdura, pollo, cerdo o langostinos. Son productos fáciles de preparar, visualmente atractivos y que generan un efecto sorpresa en el comensal.

Estos entrantes no solo ayudan a diversificar la carta, sino que también aumentan el ticket medio al invitar a compartir. Para los bares, son un recurso rentable que combina sencillez operativa con alto valor percibido por el cliente.

Postres únicos

El otoño también es sinónimo de postres más cálidos y dulces intensos. Incorporar en la carta opciones como la tarta tatin de manzana, la tarta explosión de chocolate o la tarta cremosa de pistacho, te permiten ofrecer un final perfecto para cualquier comida. Estos postres congelados destacan no solo por su sabor y textura, sino porque son deliciosos y tienen una presentación impecable.

Una carta pensada para la rentabilidad

Adaptar la carta en otoño no significa hacer platos más complicados. Al contrario: apostar por productos congelados de alta calidad podrás mantener una oferta atractiva, variada y coherente con la temporada.

La tendencia para este otoño es clara: platos cálidos, rentables y con un toque gourmet que atraigan a los clientes y permitan a bares y restaurantes diferenciarse. Con nuestro catálogo de congelados, podrás diseñar una carta otoñal que combine sabor, practicidad y rentabilidad.

Congelados Dil. Congelados Selectos desde 1967 (Castellón - Valencia).