Visitamos los pueblos más bonitos de Castellón II

Los pueblos del interior de Castellón encierran murallas llenas de historia, arquitectura medieval y castillos que no puedes dejar de visitar, porque en verano, no todo son playas. Para esos días nublados en que no apetece tanto ir a la playa, te proponemos una lista de pueblos con encanto en Castellón que no puedes perderte.

Villafamés

Aproximadamente a 25 km de la ciudad de Castellón hacia el interior noroeste encontramos el municipio de Vilafamés.

Emplazado en un monte y declarado bien de interés cultural en 2005 por su casco histórico, es una población que enamora por sus rincones, la belleza del entorno natural y la arquitectura y trazado de la ciudad con tesoros como la Iglesia Parroquial o el Castillo.

Historia

Existen datos arqueológicos que revelan que desde la prehistoria, el lugar era apropiado para el asentamiento humano. Son innumerables los restos encontrados que demuestran que allí hubo un asentamiento datado entre el 120 mil y el 80 mil A.C., luego hay restos íberos y posteriormente romanos, pasando por la época de la dominación musulmana, de donde surge su nombre original: Vilahameç o Bennifamez.

En el S.XIII fue conquistado por Jaume I y entregado a la corona de Aragón. El pueblo cuenta con un castillo en cuya cimentación (y en la constitución de la ciudad a su alrededor) se pueden ver los restos de la época árabe.

Otros datos de interés turístico

Sin duda Vilafamés tiene un emplazamiento y trazado singular sobre la Sierra de los Conteses, y entre los principales elementos de interés turístico, se encuentran el castillo y sus murallas, la Iglesia de la Asunción que data del s. XVI y las callejuelas de casas encaladas con su intrincada red.

Apenas se ingresa en Vilafamés, en la calle de la Font, se puede ver la Roca Grossa, una seña de identidad del pueblo. Es una roca de rodeno (piedra rojiza) de imponentes dimensiones que pesa alrededor de 2 toneladas y se encuentra inclinada a 34º sobre el terreno. No sé sabe como llegó allí ni como se sostiene…¡pero esperamos que siga así muchos años más!

También es digno de visita, el Museo de Arte Contemporáneo ubicado en el Palau del Batlle (una casa señorial datada del s.XV) con una colección muy completa que va desde 1920 hasta la actualidad e incluye algunas joyas como una obra de Miró, de Genovart, del Equipo Crónica o del Equipo Realidad entre otros. Es un lujo de colección que por su instalación en esta casa noble, con muchos vericuetos, evoca de alguna manera al de las casas colgadas de Cuenca.

Puedes completar la visita al pueblo realizando alguna ruta de senderismo. La belleza del paraje da lugar a una serie de rutas de diverso nivel de dificultad que te permitirán disfrutar de la naturaleza.

Y no podíamos olvidarnos de la gastronomía, porque no hay escapada que se precie de tal si no probamos los manjares de la zona. Entre ellos encontramos la olla, el tombet, la carne a la brasa y los dulces tradicionales como “els pastissos de boniato”, “el coc de farina” o los cristines.

Por último, un dato práctico, si vas a mediados de agosto, disfrutarás de las Fiestas de la Asunción de la Virgen y del Cristo de la Sangre, y normalmente en esta época, así como los fines de semana, las calles del pueblo están cerradas al tránsito de vehículos, así que aparca en el parking que encontrarás a la entrada de la ciudad y disfruta del pueblo y sus callecitas a pie. ¡No te arrepentirás!

Foto tomada por Espencat compartida por wikimedia commons

Congelados Dil. Congelados Selectos desde 1967 (Castellón - Valencia).