Curiosidades sobre las croquetas que no conocías

Sí sí, entre tanto día internacional de cualquier cosa, alguien inventó el día internacional de la croqueta y nos congratulamos porque es una de las especialidades de la cocina española que más nos gustan.

¿Croquetas o cocretas?

Para empezar diremos que su nombre proviene del francés: croquer (crujir), que en femenino sería croquette (algo parecido a "crujientitas") y que no, no existe la variante castellana "cocreta" en el diccionario, ni existirá…Este tipo de palabras solo aparecen cuando hay algún precedente en la literatura antigua o algo así…así que por favor: Croquetas.

Pero no hemos venido aquí a hablar de ortografía sino de sabores así que vamos a ello.

¿Cómo debe ser una croqueta?

Nosotros preferimos las españolas, crujientes por fuera y tiernas por dentro, que con su bechamel casi se deshacen en la boca. Y es que en realidad esa es la única norma, por lo demás, todas las combinaciones son válidas y siempre nos recuerdan a las que hacían nuestras abuelas, así que están incorporadas como un clásico de nuestra cocina en nuestra identidad colectiva.

¿Cuándo empezaron a prepararse las croquetas?

Las primeras recetas de croquettes datan de 1691 de un recetario llamado "Le cuisinier roial et bourgeois" (el cocinero cortesano y burgués) de un tal Massialot, chef famoso de aquellos tiempos.

Hay que decir que las originales francesas no llevaban bechamel porque ese invento fue posterior, sino que eran más duras y secas ya que se hacían con un picadillo de carne, huevo, trufa, y hierbas, convertidas en bolitas pasadas por pan, y fritas.

Lo de la bechamel es posterior, hay datos del 1733, en un recetario inglés (escrito por un chef galo, todo sea dicho) llamado "The modern cook" de una salsa con el nombre del marqués de Bechameil.

En todo caso, las referencias a las croquetas siguen apareciendo hasta en los libros de historia y se van modificando y españolizando a medida que pasa el tiempo, aunque las primeras croquetas españolas fueron…¿a que no adivináis?...Fueron dulces, de arroz con leche, así que ya veis… nuestra creatividad en la cocina viene desde siempre.

En Congelados Dil continuamos con este plato que hemos hecho tan nuestro y las tenemos en varios tamaños y sabores. Por supuesto tenemos las tradicionales, de jamón ibérico, pero es que también tenemos estas opciones: de cocido, de chorizo, de chipirones, de cecina o de pollo, de setas…y en cuanto a los tamaños, las tenemos clásicas o también croquetones o minicroquetas, así que las puedes poner como entrantes o como plato único…Es que más fácil no te lo podemos poner para resolver una comida o cena.

¿Cuántas se pueden comer sin morir en el intento?

Esa sí que es una pregunta sin respuesta…pero la verdad es que las nuestras están tan buenas que cuando empezamos no podemos parar.

¿Te animas a probarlas? Échales un vistazo en nuestro catálogo online y empieza a disfrutarlas.

Congelados Dil. Congelados Selectos desde 1967 (Castellón - Valencia).